Además de la aventura de Jesús Vázquez en el improvisado reality de Dutifrí 'Supervivientes, perdidos en Jamaica', Javier Sardá se encontraba con un español en Jamaica promotor musical en la isla, Nando Guereta. Según el productor "la isla está hecha una mierda", existe mucha violencia pero a los turistas les cuidan "yo nunca he tenido problemas, la violencia está muy localizada en determinados barrios".
Y uno de los problemas con la policía es el consumo de marihuana, algo muy común en la isla que, sin embargo, sigue siendo ilegal. Nando nos cuenta que "fuma mucha gente, la marihuana es mucho más barata que el tabaco pero, es ilegal" Sin embargo, es muy fácil evitar a la policía, según Nando "si te pillan, le das algo de dinero y ya está".
Y uno de los amigos de Nando en Jamaica es el actor José Coronado quien lleva 20 años viajando a Jamaica, "aquí desconetas, se para el tiempo y una semana en la isla es como 6 mese en España. Además, el reggae y la hierba te relajan" asegura entre risas.
Coronado y Nando tenía una sorpresa para el presentador y, juntos improvisaban algo de reggae en mitad de la calle al más puro estilo jamaicano.
Ideología Rastafari
Cristina es otra española en Jamaica pero ella llegó movida por la ideología Rastafari. Allí se enamoró, se casó y ha tenido un niño. El pelo es tan sólo un símbolo, la ideología rastafari es mucho más, "es una filosofía, si no lo vives no lo eres".
Sin embargo, "no es inculto para nada aunque lo del pelo sea un voto nazareno". Por otro lado, el color de la piel no tiene nada que ver se trata de un movimiento universal. Así, plenamente integrada en esta filosofía, vive en una pequeña casa entre montañas con electricidad y agua corriente pero sin televisión o lavadora.
Diego, un extraño en Jamaica
Cada año, 3 millones de turistas llegan a Jamaica, pero no es el caso de Diego. Decidió romper con todo y, movido quizá por la pasión por Bob Marley, llegaba a la isla sin nada. Allí conoció a una familia que le permitió que él se construyera su propia habitación dentro de su casa.
Muchas historias particulares de extranjeros pero todos con algo en común, la pasión por el reggae y Bob Marley. Así, no podíamos acabar el viaje de otro modo que al son del reggae en una versión especial para Dutifrí.