Mari Carmen fue a la casa de Bertín acompañada de su inseparable Doña Rogelia. Aunque le costó aparecer por la casa no puedo evitar confesarle su amor a Bertín. Estaba tan emocionada que no podía ni hablar. "Toda mi vida te he querido como si fueras un hijo pero ahora te quiero como si pudieras ser otra cosa", confesó.