La inseguridad ha perseguido a Rosa durante toda su vida y el 'qué dirán' ha hecho que muchas veces no sea plenamente feliz, pero a sus 36 años asegura que se ha dado cuenta de que ese camino no era el bueno: "Si me preguntan '¿en qué has cambiado?', diría que en nada, excepto que ahora no me jodo". Rosa ha contado a Bertín que en el pasado, ante un fracaso, se hundía, sin embargo ahora suma más cuando se equivoca que cuando triunfa, "¿por qué? Porque ahora no me jodo", ha insistido.