"Estas comparaciones las veo, no fuera de lugar, pero como palabras mayores y dan mucho respeto. Ángel fue más que un '12+1' campeón, nos abrió las puertas del Mundial a los pilotos españoles e hizo mucho más", expresó Márquez ante los medios tras acudir este jueves junto a Dani Pedrosa, Toni Bou y Takahisha Fujinami al colegio Sagrada Familia de Madrid, premiado en la campaña 'Equipo Repsol en mi cole'.
Por ello, el de Cervera se conforma "con vivir año a año, intentar luchar por los títulos y sobre todo mantener la diversión sobre la moto" y remarcó que "es la misma sensación" respecto a los nueve títulos de Valentino Rossi.
"Ni me he marcado nunca ni me quiero marcar un límite o un propósito. Sólo quiero vivir año tras año, pero está claro que la presión y las ganas de todo el equipo es la de luchar cada año por los títulos y unos años lo lograré y otros no. Pero mientras pueda mantener la motivación en la moto y la ilusión de rodar cada día es lo que te hace disfrutar de la pasión por algo", añadió.
Por otro lado, se volvió a referir a sus 'salvadas', tras la realizada el domingo cuando se jugaba el título en Valencia y este martes en el primer día de test de postemporada en el mismo escenario.
"Sientes pocas cosas, todo va muy rápido, pero al final fue un error. Nos reímos todos, pero fue un error que podía haber acabado peor, pero fuimos campeones y quedó la marca de la casa. Pensé que había sido menos desde la moto, pero sí que cuando lo vi en la tele, en una curva a casi 160 km/h, un punto de suerte hubo y alguien dijo que tenía que mantenerme encima de la moto", confesó.
Sobre la misma acción del martes, el catalán cree que también fue porque tras acabar la temporada con el título tenía "extraconfianza en la moto". "Pero fue casualidad. He leído por ahí que lo hago a propósito, pero no hace mucha gracia encima de una moto, aunque ahí quedan las imágenes para el recuerdo", remarcó.
En este sentido, Márquez afirmó que no ha "entrenado" este tipo de acciones. "Al caerme 27 veces en una temporada, te vas acostumbrando a cuando va a venir. Son actos reflejos, pero estar bien físicamente y el nivel de concentración te ayudan a salvar estas cosas", advirtió el hexacampeón del mundo, que no olvida que ayudan tanto "la suerte" como tener "una buena sensación" sobre la moto.
"ME GUSTÓ BASTANTE EL NUEVO MOTOR"
El piloto del Repsol Honda reconoció que en estos test en Cheste ha probado "una moto completamente nueva, con muchas cosas diferentes", pero celebró que "una de las que más" la ha gustado ha sido "el motor". "Cuando traen uno nuevo esperas que sea mejor, corra más y que al piloto le guste. A mí me gustó bastante, hay cosas a mejorar, pero de entrada estamos bastante dentro de los parámetros que esperaba", admitió.
Por otro lado, el español dejó claro que no está cansado de ganar. "Y menos con 24 años", sentenció. "Como decía el gran Luis Aragonés es ganar, ganar y volver a ganar. Todos los deportistas competimos para ganar porque llevamos la competitividad por dentro y entrenas para ser el mejor", recordó, insistiendo en que su caída de pelo durante fue durante un tramo de campaña donde sufrió "más" y por el "estrés". "Le puede pasar a cualquiera, pero no sabía ni que existía. Vas aprendiendo cosas dentro y fuera de la pista", indicó.
El de Cervera no vio mal las órdenes de equipo en Ducati para favorecer a Andrea Dovizioso y las entendió "perfectamente" por que se estaban "jugando un Mundial". "En cualquier deporte con compañeros de equipo puede pasar", zanjó.
Ahora, irá a Jerez de la Frontera para ver a su hermano Àlex entrenar con una MotoGP, "un regalo del equipo". "Me hace ilusión. La ha probado, pero nunca en un test real, sólo cinco vueltas y parar. Le diré sobre todo que disfrute de la experiencia y que se lo tome con calma. Allí ya me saldrá decirle algo más dependiendo de lo que vea en pista. Es casi como un regalo y lo debe saber aprovechar", puntualizó.