El primer TT holandés se celebró un sábado 9 de julio, hace 64 años. Seis pilotos participaron en la carrera de 500cc y después de una hora y 45 minutos, la victoria fue para el italiano Nello Pagani, a bordo de una Gilera. El británico del AJS, Leslie Graham, se coronaría unos meses más tarde como el primer campeón del mundo de la categoría.
Si volvemos a 2013, la única certeza es que el ganador de esta edición no será el mismo que el de la pasada, ya que entonces fue Casey Stoner el primero en ver la bandera a cuadros en el Iveco TT Assen. La carrera resultó un inesperado fiasco para Jorge Lorenzo, que quedó fuera de combate en la primera curva por una colisión con Álvaro Bautista, quien, irónicamente, llega a esta cita después de quedar eliminado en la primera vuelta en las dos últimas carreras.
Con la temporada acercándose a su ecuador- lo traspasará rápidamente con las dos próximas carreras en Sachsenring y Laguna Seca, los dos primeros Grandes Premios consecutivos del año- la tensión se acentúa claramente en el paddock.
Si alguien juega fuerte en la liga de la regularidad, ese es sin duda Lorenzo, quien terminó el año pasado en el podio en cada carrera a excepción de dos. Además, después de seis carreras el mallorquín sumaba 140 puntos. Esta vez, totaliza 116, lo que significa que está a casi 25 puntos (una carrera) de su media de 2010 y 2012, los años en los que conquistó sus dos títulos. La diferencia hay que atribuirla a su séptimo puesto en Le Mans y a lo que sucedió en la última curva de Jerez… cosas que pasan en las carreras.
Se dice frecuentemente que es más fácil ser el perseguidor que el perseguido. Es razonable sugerir que Pedrosa no está habituado a defender el liderato del campeonato, ya que desde mediados de 2008 no ocupaba la primera posición de la general. Él y Lorenzo dirán que los puntos sólo dan premio a final de año en Valencia, pero llegar a la mitad del curso en cabeza es sin duda una poderosa fuente de motivación.
¿Y los que están detrás de los líderes? El tropezón de Marc Márquez en Mugello le sitúa a 30 puntos de su compañero de equipo, a pesar de haber terminado en el podio en todas las demás carreras. Aquellos que disfrutan con los números se habrán dado cuenta de que el piloto de 20 años suma los mismos puntos -93- que el dorsal que lleva en su moto – “lo he hecho a propósito” bromeó el leridano en las entrevistas post carrera de Catalunya-, mientras que Valentino Rossi cuenta sólo con el 40% del total de puntos posibles de sumar hasta el momento. La última vez que piloto una Yamaha en Assen fue en 2009. Y ganó. Sin duda al italiano le encantaría repetir la hazaña el próximo sábado.