Las lágrimas de Belén Esteban

TELECINCO.ES 03/03/2010 23:32

En la primera gala, Belén no pasó de la primera ronda, en la segunda pasó y ganó, pero en la tercera volvió a verse traicionada por los nervios y por las consecuencias de una bajada de azúcar. Tras la reprimenda del jurado y recuperada físicamente, la Esteban se disponía a demostrar a todo el mundo que se ha convertido en una bailarina de los pies a la cabeza. Pero la Esteban ha tenido que superar muchos obstáculos ya que esta semana ha vuelto a sufrir un bajón de azúcar, durante los ensayos, las vueltas y los giros eran su cruz... Pero parecía dispuesta a superarse a sí misma.

Una vez en la pista, volvió a sufrir una sensación que ya le resulta familiar: Pánico escénico. La gente, la luz y las grandes dimensiones del plató intimidan a la musa de San Blas hasta tal punto que pierde el ritmo, olvida los pasos y no logra coordinarse con su bailarín. Belén intentó recuperarse y pero su expresión le delataba al final del baile. Belén agarrar las riendas de su baile,

El jurado lo vio. Belén se quejaba, aseguraba saberse el baile a la perfección, aso por paso, pero los nervios le superaban, decía Belén visiblemente emocionada. Aída Gómez le animaba, cree que su problema es el pánico escénico y le recomienda ensayar aún más duro pero Belén insitía en que su problema no era la falta de ensayo, "Estoy sobrada hasta el ensayo general", replicaba. "Me lo sé de memoria, pero esta pista no sé lo que tiene",

Belén ya no podía reprimir las lágrimas,

Boris intentaba animarla: "Eres un animal escénico y parece mentira que tengas pánico". Belén le daba la razón pero se justificaba asegurando que es capaz de comerse el mundo, pero en su programa. "Me da impotencia, por eso lloro, soy muy llorona, lo siento por mi niña que me está viendo". Boris intentaba arrancarle una sonrisa a la Esteban gritando: "¡El charlestone es una mierda de baile!".

La concursante sólo consiguió 30 puntos del jurado. Ella acepta esta puntuación, cree que es merecida pero las lágrimas continuaban tras el plató. Pasada la primera ronda, Boris Izaguirre corrió entre bambalinas para hablar con Carmen Lomana y Belén Esteban, dos de las peor valoradas. Boris las calificaba como diosas, pero les pedía que aceptaran las críticas y que no llorasen. Belén se define "llorona", no puede evitarlo ya que prepara su intervención pero luego llega a la pista "y me bloqueo", decía a modo de justificación.

Al margen de las justificaciones, Boris les denominaba "líderes de opinión" y les proponía un reto: "La semana que viene, queremos veros bailar".

Acabada la cuarta gala,'¡Mira quién mira!' analizaba el programa. Jorge Javier Vázquez aseguraba haber llorado con las palabras de Belén. Muchos la animaban pero otros opinaban que si la concursante sufría tanto, era mejor que abandonara, como Carmen Martínez Bordiú quien tiene claro que, en su lugar, tiraría la toalla.

Belén se reunió con la directora del programa y, por un momento, todos nos asustamos ya que Jorge Javier Vázquez nos decía: "Lo está pasando muy mal, no está en su mejor momento". Pero Belén no va a abandonar. No va con ella, no es su personalidad. Lo tiene clarísimo y se dirigía a Carmen Martínez Bordiú para preguntarle irónicamente: "¿Ella abandonó cuando lo hacía mal? No, pues yo tampoco".

Ella llora, pero no es por pena, sino por "impotencia". Belén utiliza un paralelismo para explicar la ansiedad que sufre: "Es como si te quedar un examen para acabar la carrera, te lo supieras y te pusieran un cero". Sólo tiene un problema y sabe cual es: La pista, pero no la pueden cambiar así que tendrá que intentar superar su pánico escénico.