Cataluña prohíbe las corridas de toros

AGENCIA EFE 28/07/2010 12:10

La decisión aprobada hoy por el Parlamento de Cataluña de prohibir los toros en esta comunidad autónoma se produce casi 20 años después de que otra región, las Islas Canarias, hiciera lo mismo en 1991, esta vez a iniciativa de un grupo abolicionista, "Prou!" (en catalán, "¡Basta!"), que consiguió reunir 180.000 firmas.

Pero en el resto de España seguirán celebrándose corridas, sobre todo en regiones muy taurinas como Andalucía, Madrid, las dos Castillas o Valencia, donde incluso sectores políticos y sociales se han planteado declararlas "Bien de Interés Cultural" para protegerlas frente a eventuales intentos abolicionistas.

La portavoz de "Prou!", Elena Escoda, ya adelantó hoy en Barcelona que respaldarán a otros grupos para promover la abolición en el resto de España, pero reconoció que será difícil lograrlo en comunidades autónomas como Andalucía y Madrid.

En "Prou!" creen que la abolición catalana genera un precedente que deberá ser imitado y que "aún queda mucho por hacer, porque así lo pide la sociedad".

"Hoy se acaban con cinco siglos de crueldad y a partir de hoy las cuestiones éticas han de ser razones para replantearnos nuestras tradiciones", dijo Escada en una rueda de prensa.

Las expresiones de júbilo por la histórica votación en Barcelona llegaron hoy de todo el mundo.

Según la Fundación suiza Franz Weber, la prohibición debería ser un "ejemplo" para el resto de regiones y países que aún permiten los toros, en referencia al resto de España y a naciones taurinas como Francia, Portugal, Colombia, México, Venezuela, Perú y Ecuador.

"Estamos entusiasmados, felices de oír la noticia", dijo Weber minutos después de conocer la votación.

Y es que este ecologista lleva años defendiendo la abolición de la tauromaquia desde suelo helvético, objetivo que le llevó a formar, en 2008, un simbólico tribunal para instar a los líderes políticos europeos y a las asociaciones taurinas a suprimir los subsidios que financian las corridas de toros.

Entonces, el jurado de la "Corte Internacional de Justicia para los Animales" incluyó en su sentencia una petición para que se cierren la escuelas de tauromaquia y se prohíba el acceso de los menores de 16 años a las plazas de toros.

En Madrid, la presidenta del Partido Antitaurino, Mireya Barbeito, dijo que se trata de una "victoria simbólica" y que "se ha prohibido el ritual de maltrato animal atrasado que se debería de eliminar ya en toda España".

"Las encuestas -afirmó- dicen que hay un 70 por ciento de la población (española) que está en contra de las corridas de toros. Si ese 70 por ciento fuera consciente de que sus impuestos están pagando el maltrato animal, reaccionarían y se opondrían mayoritariamente".

En otras capitales europeas, como en Roma, la ministra de Turismo italiana, Michela Vittoria Brambilla, consideró la votación catalana como "un acto de civismo" y confió en que se extienda "a todo el territorio español".

"España es un país que ofrece recursos turísticos extraordinarios y no tiene ninguna necesidad de buscar atracciones sanguinarias como las corridas para ser más llamativa", afirmó la ministra.

En Viena, la organización ecologista austríaca "Vier Pfoten" ("Cuatro Patas") dijo que "ha llegado la hora de acabar de forma definitiva con esta cruel tradición de siglos".

"Esperamos que la decisión del Parlamento catalán actúe como detonante y acelere que por fin el Gobierno de España trabaje en una eventual prohibición nacional", agregó "Vier Pfoten".

Y en Francia, la activista Brigitte Bardot, ferviente defensora de los animales, calificó de "victoria de la democracia" y "de la dignidad sobre la crueldad" la decisión de Cataluña.

"La corrida es de un sadismo increíble", declaró en un comunicado la actriz, para quien es necesario trabajar ahora para "abolir la barbarie en toda España".

En los mismos términos se expresó en Madrid el portavoz de la Fundación Equanimal, Alessandro Zara, pues "por primera vez un parlamento ha utilizado un sistema democrático para evitar la financiación pública del gobierno para el maltrato animal".

"Estamos entrando ya en el siglo XXI", resumió Zara.