Cristiano no dudó en alabar el juego de Portugal durante los 90 minutos. "Creo que el equipo estuvo bien. No ganamos porque no tuvimos suerte. Sabíamos que Costa de Marfil no iba a atacar mucho. Adelantaron las líneas en la segunda parte, pero tuvieron miedo de nosotros en la primera".
El extremo luso considera que tras este resultado la selección portuguesa sigue manteniendo sus opciones de pasar a los octavos de final.
El delantero portugués comenzó, muy concentrado y con los ojos cerrados mientras sonaba el himno luso antes del partido ante Costa de Marfil en Port Elizabeth. Pensando en romper una racha negativa que dura desde Enero de 2009 cuando en un amistoso contra Finlandia en febrero de 2009, anotó el único tanto.
Carlos Queiroz mantiene la fe en su futbolista estrella y Cristiano lo volvió a intentar. En el minuto 11, a más de 30 metros de distancia, probó suerte con la pierna derecha y la pelota chocó violentamente con el palo derecho de la portería de Barry.
Cristiano lo pasó mal durante la primera parte. Tras ver como su disparo se fue al poste, buscó y buscó la forma de penetrar en territorio marfileño sin encontrar una vía válida para lograrlo.
El capitán portugués estaba totalmente metido en el partido y su tensión era tan elevada que, tras recibir una entrada del defensa marfileño Demel, se encaro con él, lo que le costó una amarilla.
Durante todo el partido, Cristiano Ronaldo estuvo serio, concentrado, pendiente de cada detalle que le pudiera dar la ventaja suficiente para lanzar cualquiera de sus piernas para colocar la pelota en la portería de Costa de Marfil.
La estrella del Real Madrid busca su vigésimo tercer gol con la selección portuguesa y, aunque dice que no le preocupa, su gestos en el terreno de juego dicen lo contrario.