Boyle se rodeará de los extravagantes protagonistas de este concurso televisivo de fin de año, llamado "Kohaku Uta Gassen", en el que hombres y mujeres perteneciente a dos equipos diferenciados por los colores rojo y blanco miden sus capacidades musicales.
Estrellas adolescentes del pop japonés, de la canción tradicional y humoristas televisivos vestidos con coloristas atuendos recibirán a Boyle, que a sus 48 años acaba de saborear el éxito mundial con su primer disco "I dreamed a dream", que en la primera semana tras su lanzamiento vendió 36.000 copias en Japón.
La cantante escocesa disfruta de un gran éxito en Japón, donde el tema que da título al álbum se convertirá en el tema principal de una película en 2010.
La particular imagen de Boyle se medirá con la de famosos personajes japoneses como la cantante pop, Nana Mizuki, para quien es un sueño debutar en este programa récord de audiencia en Japón, con el que muchas generaciones de japoneses han recibido el nuevo año.
La tradición japonesa obliga a recibir el año comiendo tallarines de "soba" con sopa, ya que son un símbolo de larga vida para futuro.