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Rafael Nadal ha vivido en Melbourne uno de los momentos más surrealistas de su carrera: una mujer del público le ha hecho una peineta durante su partido de segunda ronda y el español ha reaccionado primero con sorpresa y luego con humor. En plena rueda de prensa ha comentado el hecho señalando que pensaba que la espectadora le estaba dirigiendo a él la peineta y lo relacionaba posiblemente con un consumo de alcohol que se había ido de las manos.
Nadal se disponía a sacar para cerrar el segundo set ante el estadounidense Michael Mmoh cuando una mujer del público se ha puesto a hablar tan alto que el español le ha llamado la atención. "¿Qué está pasando?", ha dicho el campeón de 20 Grand Slam mirando a la grada. Inmediatamente, la aficionada le ha dedicado la peineta. "¿Es para mí?", decía Nadal con una sonrisa un tanto extraña, como si no entendiera lo que ocurría. El mundo del tenis, salvo excepciones, es ejemplo de deportividad y respeto entre jugadores y también por parte del público. Las peinetas en el mundo del fútbol son más comunes, pero de jugadores a espectadores y viceversa. En el tenis, no. Álex Corretja, de hecho, extenista y gran admirados de Nadal, que estaba comentando el partido en Eurosport, alucinó en directo. "¿Le ha hecho eso a Rafa? Eso no lo he visto en toda mi vida".
La peineta no parece que desconcertara mucho a Nadal, que ha respondido con tres saques directos consecutivos para cerrar el segundo set por 6-4. Al final ganó el partido. El tenista dejó claro que no sabía quién era ni tampoco quería conocerla.
El número dos mundial volvió a dominar con autoridad sobre la pista del Rod Laver Arena y sin aparentes muestras de dolor en su espalda. De esta forma, no tuvo problemas para meterse en tercera ronda, donde buscará los octavos de final frente al británico Cameron Norrie, número 69 del ranking mundial al que tampoco se ha medido nunca.
Imperturbable con su servicio, el balear no concedió ni una sola bola de 'break' a su adversario y aprovechó cinco de las once que dispuso a su favor para ganar por la vía rápida en una hora y 47 minutos de juego. La estadísticas también reflejaron un total de 40 ganadores por 16 de su rival, demasiado para el bisoño Mmoh.
En el capítulo positivo de la representación española también destaca la gran remontada de Feliciano, que empezó dos sets abajo y acabó venciendo su encuentro frente al italiano Lorenzo Sonego (5-7, 3-6, 6-3, 7-5 y 6-4), que partía como trigésimo primer cabeza de serie del torneo.
Apoyado en 16 'aces' y un total de 42 golpes ganadores, 'Feli' no se rindió pese a tener el partido muy complicado y tumbó a su rival después de tres horas y 18 minutos de encuentro. Con 2-2 en el quinto set, logró un 'break' decisivo y ya no dejó reaccionar a Sonego. Ahora buscará los octavos de final frente al ruso Andrey Rublev, séptimo favorito al título.
Por contra, Alcaraz no pudo llegar más lejos en su primera participación en el 'grande' australiano y, después de apuntarse el primer set, acabó sucumbiendo ante el sueco Mikael Ymer (2-6, 6-4, 6-4, 7-6). Sin embargo, a sus 17 años se puede marchar más que satisfecho de su esperanzador estreno con la élite mundial.
Además, también se despidieron en segunda ronda Andújar, derrotado en cuatro mangas por el serbio Filip Krajinovic, vigésimo octavo cabeza de serie (6-2, 5-7, 6-1, 6-4), y Carballés, superado por una de las mejores raquetas del circuito, la del ruso Daniil Medvedev, que no le dio opción (6-2, 7-5, 6-1).