El cantante Justin Timberlake parece incansable. No lo digo por la energía que despliega en sus conciertos ni por sus cinco Grammy. Lo contamos por esta vida agitada, lejos del escenario o al menos de los musicales, porque para ser justo el chaval se busca la vida. Eso sí, lo que mejor se le da es el Justin 'lover', el chico cariñoso. Lo mismo en una sesión de fotos para la revista Vogue en la que abraza a la madurita Kate Moss, que a la actriz Jessica Biel, su novia. El mismo día del posado para la publicación francesa, pero por la noche, el chico se va al Staples Center de Los Ángeles y con la emoción de la ventaja de su equipo, improvisa un abrazo, ya ensayado con la modelo. Timberlake se la pasa bien, de eso no quedan dudas. ZA