Poco a poco, Amy Winehouse toma las riendas de su vida. La cantante ha sorprendido a todos con su firme intención de establecerse en Londres y recuperar su matrimonio, así como su última decisión de volver a Santa Lucía para coger impulso para sus planes de futuro.
La cantante parece renovada. Hace unas semanas aparecía en Londres muy mejorada para declarar por un juicio pendiente. Ahora, montando a caballo y haciendo de jinete con soltura, descalza y sin rastro de maquillaje en el rostro, su imagen es salvaje y pura.
Sin embargo, aunque Amy aparece despreocupada, tarde o temprano deberá ponerse de nuevo a componer canciones para su nuevo álbum. Al parecer, la discográfica de la cantante ha aceptado trabajar desde el Caribe, en un intento de sacar al mercado composiciones de calidad, tras negarle a la artista sus últimos temas.
Le dijeron que las cancioens eran demasiado oscuras y demasiado influenciadas por el 'reggae', y parece que la cantante se está esforzando por encontrar la luz que le falta a su música. Santa Lucía se convierte ahora en su musa, y para explotar esta inspiración, planea comprarse allí una casa. IM