Princesa por un día, la sorpresa del Hospital Reina Sofía, de Córdoba, a la pequeña Leire: "Estaba contentísima"
Le llevaron a su habitación un traje de princesa con el que recorrió parte del hospital hasta llegar a una sala de cine
En la sala de cine, le esperaban todas las princesas Disney con las que charló y hasta bailó
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Érase una vez un hospital cordobés con nombre de reina donde entró una niña que soñaba con ser princesa. Leire y el Hospital Universitario Reina Sofía son los dos protagonistas de esta historia que convirtió por un día el tratamiento de una niña de cinco años en un auténtico cuento de hadas que nunca olvidará.
"Nos habían contado que le gustaban las princesas", confiesa Ana Calvo, de la Unidad de Actividades Motivacionales del hospital. Así que cuando la pequeña Leire ingresó para acudir a su tratamiento habitual esta vez se encontró con una sorpresa muy especial. En la puerta de su habitación había dos princesas y traían un traje para ella.
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Leire se colocó su corona en la cabeza, se puso el vestido rosa y con una varita salió de su habitación como toda una princesa camino de la sala del cine donde le esperaban más sorpresas. "Allí estaban todas las princesas de Disney y hasta había un par de príncipes", cuenta Ana, "Leire estaba contentísima".
Leire vivió su propia película con ella de protagonista
Como dentro de un sueño, la pequeña Leire estaba viviendo su propia película y ella era la protagonista. Durante un buen rato estuvo acompañada por todas las princesas que conocía a través de la pantalla y que tantas horas le habían hecho compañía. Ahora estaban allí de verdad, hablándole cara a cara y hasta bailaron algunas canciones con ellas.
Desde el hospital cordobés apoyan estas tipo de iniciativas porque suponen un plus añadido en la recuperación de los niños. "Este tipo de actividades refuerzan su sistema anímico y les ayuda a acelerar curación", explica Ana Calvo... y ahí está la magia.
Pero este cuento no tiene más hadas que los propios trabajadores del hospital y la Fundación Deseo, que juntos se encargaron de organizarlo todo. Los disfraces los puso Sonido Digital y voluntarios de Caixabank decoraron todo con globos. Decenas de personas trabajando juntos para hacer feliz a una niña de cinco años que soñaba con ser princesa en un hospital con nombre de reina.
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