Redacción Andalucía 26 MAY 2025 - 18:20h.

MálagaEn plena cuenta atrás para la PAU 2025, la historia de Javier Ruiz puede ser ese soplo de ánimo que tantos estudiantes necesitan. Hace dos años, este joven malagueño logró lo que parecía imposible: sacar un 14 sobre 14 en la EBAU. Hoy, con 20 años y cursando Matemáticas en la Universidad de Málaga, recuerda esa etapa como uno de los mayores retos (y logros) de su vida.

“Fue un año de muchísimo esfuerzo, cada día contaba y yo intenté no dejarme nada atrás, aunque a veces costara", reconoce, "y al final, todo ese sacrificio tuvo su recompensa”, relata. Durante el curso, Javier no dejó espacio para la improvisación. Su preparación fue constante, metódica, y marcada por la disciplina.

Pero, como muchos, también sintió el vértigo en las semanas previas a los exámenes: “hay nervios y agobio, por eso para mi fue fundamental no vivir solo para estudiar y salir a hacer deporte a diario". Pequeñas cosas que le ayudaron a rendir mejor.

La recompensa

El día que vio su nota, Javier no podía creérselo. “Fue una mezcla de alegría, incredulidad y alivio. Sentí que todo había valido la pena. Para mí y para mi familia fue un momento inolvidable”. Detrás vino un verano “maravilloso”, uno de esos que saben a libertad y recompensa tras meses de renuncias.

Después de haberlo vivido ha llegado el momento de contar a los que le siguen qué es aquello que a él le ayudó: “confía en ti, ve tranquilo, aunque sea difícil y no intentes aprender nada en los últimos segundos".

Una prueba dura, pero no invencible, un sacrificio con recompensa, y un futuro que empieza a labrarse.

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