El ministro y uno de sus asesores caminaban el sábado cerca de la sede olímpica cuando sufrieron el robo. El asaltante fue rápidamente localizado por la policía, cerca de la playa de Ipanema, y quedó bajo detención. A Rodrigues se le devolvieron sus pertenencias.
Se trata del último incidente de una serie de robos que han afectado a visitantes desde que comenzaron el viernes los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La ciudad brasileña ha sido testigo de una caída vertiginosa de los niveles de criminalidad en años recientes, pero se ha producido un aumento de asesinatos y asaltos en los últimos meses.
Las autoridades locales han dicho que 85.000 soldados y policías están patrullando las calles en el transcurso de los Juegos para mantener Río libre de delincuencia, el doble de la cantidad de agentes de seguridad dispuestos para los Juegos de Londres del 2012.