La nueva hoja de ruta en Cataluña por la emergencia por sequía: un horizonte marcado por el declive de los embalses

"Pese a todo el esfuerzo, el día ha llegado". Así de contundente se ha mostrado el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, tras decretar la fase de emergencia por sequía extrema. Esta fase restrictiva abre una nueva hoja de ruta en las localidades afectadas, que podrían sufrir más restricciones si las reservas de agua de los embalses continúan en declive.

Primero fueron 37 municipios, que dependen de los embalses de Darnius-Boadella, Riudecanyes y el acuífero Fluvià-Muga, y ahora 202 municipios de Barcelona y Girona, abastecidos por los embalses del Ter y Llobregat, que están por debajo de los 100 hectómetros cúbicos, umbral que marca la máxima alerta.

En total, seis millones de personas ya tienen el consumo de agua limitado a 200 litros por habitante al estar inmersos en la primera fase del Plan Especial de Sequía. Una situación que podría agravarse aún más si los embalses llegan a una capacidad de 67 hectómetros cúbicos, que supondría la restricción de agua de 180 litros por habitante y día.

Esta alerta sería la segunda fase del plan de emergencia, de modo que la Generalitat prevé un escalafón peor en el caso de que las reservas sean de 33 hm3, con un consumo limitado a 160 litros por habitante y día.

Para evitar males mayores, al Generalitat apuesta a corto plazo por la regeneración y modernización de la red de abastecimiento de agua. "Cuánto durará el agua embalsada es difícil de prever. Nosotros producimos agua más que nunca. No nos quedaremos sin", ha explicado el conseller d'Acció Climàtica, David Mascort, quien no ha dudado en buscar nuevas alternativas. "Trabajamos si es necesario para tener barcos a disposición y destinos a los que ir a buscar agua".

De momento, las afectaciones supondrán un cambio de hábitos de consumo para toda la población. Desde el uso en domicilios particulares, hasta actividades agrícolas, industriales y comerciales.

El sector turístico es uno de los más afectados por las restricciones de la sequía extrema al no poder llenar sus piscinas, anticipando un verano complicado. Como alternativa, las piscinas con agua de mar podrán llenarse totalmente o parcialmente siempre que se llenen y vacíen sin conexión a las redes de abastecimiento ni saneamiento.

Por contra, los gimnasios y clubes deportivos pueden llenar sus piscinas. Al menos de momento, con la primera fase del plan de emergencia, si aplican medidas de ahorro compensatorias como limitar el uso de las duchas.

En el caso de que la situación empeore y Cataluña active la segunda fase de emergencia, podrán mantener abierta la piscina pero cerrar las duchas; mientras que en la situación más límite estarán obligados todos los clubes a cerrar las duchas, tengan o no piscina.

Otras de las restricciones que cambian son el riego de jardines y campos deportivos. La Generalitat permite utilizar agua freática o regenerada para la supervivencia del arbolado urbano, de jardines botánicos y para el riego federado, aunque en la tercera fase de emergencia solo se podrá regar los árboles singulares y monumentales.

Las instalaciones deportivas actualmente pueden regar los campos de deporte federados con agua freática o regenerada para "garantizar el acceso al deporte de jóvenes y niños, siempre que se apliquen medidas de ahorro compensatorias".

En la segunda fase, tendrán que cerrar totalmente las duchas y en la tercera quedará prohibido el riego de campos deportivos de césped, independientemente del origen del agua.

Por lo que respecta a nuevas actividades turísticas, industriales, de servicios, comerciales y nuevos planeamientos urbanísticos, la Agencia Catalana del Agua (ACA) tendrá que valorar la compatibilidad del proyecto o actividad con las restricciones previstas en la fase de emergencia. En caso de que sea incompatible, no podrá ponerse en marcha hasta que se levante la fase de emergencia.

En el caso de las explotaciones ganaderas de los territorios que se encuentren en fase de emergencia, no se autorizará la entrada de animales a nuevas instalaciones ni se permitirá la ampliación de las existentes mientras no se asegure la disponibilidad de agua para garantizar el bienestar animal.

Un tiempo "vertiginoso" para Cataluña si la falta de lluvia sigue persistiendo, aunque desde la Generalitat han destacado el esfuerzo para atrasar la entrada del estado de emergencia desde hace 15 meses.

Ahora, el horizonte marca un rumbo desconocido para el propio Govern, que ha preferido no avanzarse y 'mojarse' para prever la entrada de la fase 2 de emergencia. "Veremos cuándo pasa", ha dicho Mascort, quien ha dicho que la "inmensa mayoría" de los ayuntamientos que no estaban cumpliendo las dotaciones de agua han reducido los consumos.

Mascort también ha puesto en valor que el Govern está haciendo actuaciones a corto y medio plazo para que en el escenario 2027-2030 "se estén produciendo 160 hm3 más de agua" regenerada, aumentando la capacidad de regeneración de las estaciones de tratamiento de agua, mejorando potabilizadoras y construyendo desalinizadoras, como la del Foix (Barcelona).

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