Sergio Delgado 27 FEB 2025 - 06:40h.

Los teléfonos móviles se han convertido, prácticamente, en una extensión de nuestra mano y en un aparato indispensable en nuestro día a día. Sin embargo (y quizás has notado) muchos teléfonos dejan de funcionar al cabo de los dos años. ¿Se trata de la conocida como obsolescencia programada? No. El error es tuyo.

Muchos usuarios se ven obligados a renovar sus dispositivos cada dos años debido a un error común: los malos hábitos de carga que deterioran prematuramente la batería. Según diversos estudios, los españoles tienden a cambiar de smartphone con mayor frecuencia que en otros países.

Un informe de Rentik y CertiDeal revela que el 70% de las personas entre 25 y 34 años reemplazan su dispositivo antes de los tres años, mientras que el resto lo hace antes de los dos años. Las principales razones para este cambio son el deterioro de la batería, daños físicos o mal funcionamiento del dispositivo.

La batería es uno de los componentes más críticos y, a la vez, más vulnerables de un smartphone. Su degradación afecta directamente al rendimiento y a la experiencia del usuario. Sin embargo, muchos desconocen que sus hábitos de carga diarios pueden acelerar este desgaste, llevando a una disminución notable de la autonomía y, eventualmente, a la necesidad de adquirir un nuevo dispositivo.

Errores comunes en la carga de la batería

Cargar el móvil al 100% constantemente

Mantener el dispositivo conectado al cargador incluso después de alcanzar el 100% puede generar un estrés innecesario en la batería, acelerando su degradación.

Dejar que la batería se descargue por completo

Permitir que el móvil se apague por falta de energía obliga a la batería a trabajar bajo niveles de voltaje mínimos, lo que puede afectar su estabilidad y vida útil a largo plazo.

Exponer el dispositivo a temperaturas extremas

Tanto el calor como el frío excesivo pueden dañar la química interna de la batería, reduciendo su eficiencia y capacidad de carga.

Uso frecuente de la carga rápida

Aunque es conveniente para recuperar energía en poco tiempo, la carga rápida genera un sobrecalentamiento que puede comprometer la longevidad de la batería.

¿Cómo prolongar la vida útil de la batería del móvil?

Mantener la carga entre el 20% y el 80%

Evitar los extremos de carga completa o descarga total puede reducir el estrés en la batería y prolongar su vida útil.

Utilizar cargadores de calidad

Emplear cargadores oficiales o certificados garantiza una carga segura y adecuada para el dispositivo.

Evitar el uso del móvil mientras se carga

Esta práctica puede generar calor adicional, afectando negativamente a la batería.

Mantener el dispositivo en entornos de temperatura moderada

Proteger el móvil de la exposición directa al sol o de ambientes demasiado fríos ayuda a conservar la salud de la batería.

La necesidad de cambiar de dispositivo cada dos años no solo representa un gasto económico significativo para los usuarios, sino que también tiene implicaciones medioambientales.

La fabricación de smartphones consume una gran cantidad de recursos naturales y genera residuos electrónicos que contribuyen a la contaminación. Al adoptar hábitos de carga más responsables y prolongar la vida útil de nuestros dispositivos, no solo cuidamos nuestro bolsillo, sino también el planeta.

Los hábitos de carga inadecuados son un factor determinante en la degradación prematura de las baterías de los smartphones, lo que lleva a muchos españoles a renovar sus dispositivos con mayor frecuencia de la necesaria.

Al modificar nuestras prácticas diarias, es posible extender la vida útil de nuestros móviles, ahorrar dinero y reducir nuestro impacto ambiental. Y también, cuidar la batería es, en definitiva, cuidar de nuestro dispositivo y del entorno que nos rodea.

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