La Comisión Federal de Competencia (CFC) -que había rechazado la operación en primera instancia a principios del año- ha dicho este jueves que también ha impuesto condiciones en términos de la venta de publicidad a las empresas de telecomunicaciones y la prohibición del empaquetamiento de contenidos.
Televisa, líder del mercado mexicano de TV abierta y restringida, y el mayor proveedor de contenidos para TV en español del mundo, ha afirmado en un comunicado que analizará las condiciones de la decisión de la CFC "ya sea para aceptarlos o impugnar dicha resolución". Un portavoz de Grupo Salinas, propietario de Iusacell, no ha comentado de inmediato sobre la resolución.
A principios del año pasado, Televisa aseguró que quería comprar el 50 por ciento del capital de Iusacell, una pequeña empresa de telefonía móvil que tiene entre un 4 y un 5 por ciento del mercado, por 1.600 millones de dólares, en una operación de compra de obligaciones convertibles en acciones.
Grupo Salinas también es dueño de TV Azteca, el principal competidor de Televisa en televisión abierta en México. Entre ambas cadenas televisivas controlan más del 90 por ciento del mercado a nivel nacional.
Cuando la CFC rechazó originalmente la concentración, dijo que aunque veía la posibilidad de una mayor competencia en el mercado de telefonía celular, dominado por la gigante América Móvil del magnate Carlos Slim, había riesgos de colusión en el sector de TV abierta.
Televisa ya invirtió a finales del año pasado los 1.600 millones de dólares en Iusacell. Las empresas buscan competir con Slim, que cuenta con cerca del 70 por ciento del mercado celular mexicano y también es líder del segmento de telefonía fija e internet.
A través de sus operaciones de TV de pago por cable, Televisa compite con Slim en telefonía fija e Internet con la oferta de paquetes de "triple play" que incluyen además servicio de TV.