El director ejecutivo de Warner Music, Edgar Bronfman, ha señalado que esta decisión viene tomada porque "no está claro que los servicios gratuitos sean positivos para la industria".
Lo que plantean para el futuro es ofrecer servicios similares pero que sean de pago, dejando de "conceder más licencias", ha indicado Bronfman.
Los aficionados a la música podrán pagar una tarifa mensual a un servicio streaming para poder escuchar la música que más les guste.
Estas suscripciones podrían ser adoptadas "por cientos de millones si no por miles de millones de personas, la mayoría de los cuales no son hoy los grandes compradores de la música", ha dicho Bronfman.
Varias incógnitas
Tampoco se ha especificado si el catálogo de Warner, que incluye artistas como R.E.M., Madonna, Muse o Morrissey, será retirado o si afectará a los nuevos álbumes, los cuales no serán subidos.
La noticia, que adelantó la BBC, deja en el aire otra incógnita. ¿Se verá afectado YouTube? Y es que hay que tener presente que hace poco cerró un acuerdo con Warner para distribuir sus vídeos.
Warner es uno de los principales sellos discográficos del mundo, pero se encuentra en plena crisis económica. La compañía perdió el año pasado 17 millones de dólares. RSO