Para llevar a cabo demostración, los componentes del grupo crearon un malware (programa malicioso) capaz de crear o eliminar tumores de resonancias y TACS, tal y como informa The Washington Post.
"Dado que las exploraciones médicas 3D proporcionan una fuerte evidencia de las condiciones médicas, un atacante con acceso a una exploración tendría el poder de cambiar el resultado del diagnóstico del paciente", reflejan los investigadores en el resumen de la investigación.
Para poner a prueba a tres radiólogos con experiencia, seleccionados para el estudio, los investigadores dividieron el ensayo en dos partes.
En la primera de ellas los especialistas desconocieron que estaban examinando TACS y resonancias adulteradas. Por su parte, en la segunda tuvieron constancia de las manipulaciones. En ambas ocasiones no lograron detectar aquellos resultados que estaban cambiados.