Cómo se adapte la raza al medio

Lo primero que debemos saber es que todos los animales no son iguales, ni tampoco requieren las mismas necesidades. No son las mismas las de un chiguagua que las de un husky siberiano, por razones obvias.

La edad de tu mascota

Al salir a la calle, los animales más jóvenes suelen ser los que menos necesidades de un extra de calor tienen, ya que son generalmente tienen más agilidad y ganas de correr y saltar, con lo que generan mucha energía. A medida que el animal se hace adulto y comienza a envejecer, con lo que sus capacidades físicas se ven mermadas, tiene más sentido (siempre según qué raza), ayudarle a mantener el calor con una prenda de abrigo.

Largura del pelaje

Otra cuestión importante es el pelaje y el corte que lleve. Si ves que se acerca una ola de frío, quizá sea mejor posponer el momento de ir a la peluquería. Si es demasiado tarde y ya has ido, el 'jersey' perruno es una posibilidad a tener en cuanta, siempre que, como hemos dicho, no sea una raza 'amante del frío, como un husky o el san Bernardo. Un dálmata o un gato egipcio no tienen sin embargo esa capa protectora, y pasar de los 25ºC de su hogar a los -2ºC de la calle pueden traerles problemas.

Ojo a la movilidad

También debemos ser conscientes de que algunas prendas caninas oprimen la movilidad de los animales y no les deja desplazarse con normalidad.