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Los ríos de lava que bajan del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, han obligado a desalojar a unas 5.000 personas en la isla. La erupción nos recuerda que España es geológicamente activa, especialmente cuando se trata de las islas Canarias, aunque el archipiélago no es el único que ha vivido un evento como este. ¿Qué otros volcanes hay en nuestro país?
Antes de la erupción actual, que podría durar semanas, el último volcán en entrar en erupción en España fue el Teneguía, también en La Palma, que lo hizo en el año 1971. La erupción fue apodada el “infierno de Teneguía”, y arrojó tanta lava que hizo crecer la superficie de la isla al solidificarse. El suelo estuvo caliente durante mucho, mucho tiempo.
Ahora, tras 50 años de reposo de los volcanes de “la isla bonita”, una erupción “estromboliana” hace que nos preguntemos qué otros volcanes hay en España y si podrían despertar en algún momento.
Es conocido por todos por ser el pico más alto de España, con 3.715 metros de altitud. Se encuentra activo, aunque parece poco probable que entre en erupción a corto plazo. No obstante, no hay que olvidar que estos eventos son impredecibles y, de hecho, cabe mencionar que en 2020 el Teide dio señales de un despertar al producirse varios terremotos de pequeña magnitud que fueron sentidos en Las Cañadas y Vilaflor de Chasna.
Los volcanes de La Garrotxa, entre los que destaca el cono de Santa Margarida, son de los más importantes no solo de España, también de Europa. Tiene más de 20 coladas basálticas y unos 40 conos, que pueden visitarse a través de senderos del parque natural de Olot, la capital comarcal.
El volcán Croscat, el más joven volcán de la península ibérica, entró en erupción hace 11.000 años.
Muchos recuerdan la erupción submarina que tuvo lugar en 2011 en El Hierro. El volcán Tagoro estuvo expulsando lava durante unos 80 días, con unos 10.000 terremotos localizados durante el periodo. La Restinga, la población más cercana, fue evacuada varias veces hasta el mes de marzo de 2012, cuando el cráter definitivamente “se apagó”.
El Tagoro es uno más de los muchos volcanes que forman El Hierro, cuyo origen está precisamente en la actividad volcánica. La isla entera está salpicada por columnas basálticas que dan misterio al paisaje.
La región del Campo de Calatrava es una de las zonas de vulcanismo más importantes de la Península Ibérica. Lo que un día fueron volcanes cónicos a lo largo de 280 hectáreas de extensión, hoy son tímidos cerros redondeados de entre 100 metros y 2 km de altitud. El de Cerro Gordo se encuentra en Valenzuela de Calatrava y es uno de los más famosos de la zona.
Hasta día de hoy, en Cerro Gordo se registran anomalías térmicas en superficie y emisiones de dióxido de carbono en la “fumarola” de La Sima.
Hoy en día no es posible ver en el Cabo de Gata volcanes como tal, puesto que la actividad cesó hace unos 7 millones de años. El ejemplo más visible sería el valle del Rodalquilar.
No obstante, la zona constituye una de las regiones volcánicas más extensas de la Península Ibérica, y cuenta con formaciones de origen volcánico como las dunas de El Playazo, las lenguas de lava fosilizadas de El Mónsul o las chimeneas volcánicas del arrecife de Las Sirenas.
No podemos dejar de incluir en la lista los múltiples volcanes que forman la región de Cumbre Vieja, en La Palma, donde ahora permanecen desalojados miles de vecinos y turistas por la incesante erupción de lava.
En el mismo lugar, hace 50 años se vivió la última erupción terrestre de España, concretamente en la cumbre del Teneguía. La actividad permaneció tranquila en La Palma hasta que se reactivó en 2017, con múltiples enjambres sísmicos en los años posteriores… Pero nunca como en este mes de septiembre de 2021, cuando los terremotos hicieron evidente la inyección de magma que obligó a activar el nivel de riesgo en varios municipios. Según las últimas informaciones, alrededor de un centenar de casas habrían sido arrasadas a esta hora.