Robots con precisión humana, por fin

Informativos Telecinco / Agencias 08/07/2012 10:00

A veces la realidad supera la ficción, y qué duda cabe que la robótica hoy en día ha dejado muy atrás a aquellos simpáticos robots que poblaron las películas y las series de televisión de los años ochenta a esta parte. Androides como C3PO, R2-D2, o los más actuales como Wall-E o Bender, de Futurama, forman ya parte del pasado.

Sin embargo, a pesar de los increíbles avanzes desarrollados en esta ciencia en los últimos años, los robots pecaban de ser demasiado bruscos y poco precisos, pudiendo llegar a ser peligrosa su interacción con humanos. Un simple apretón podía suponer quedarse sin un dedo o sufrir una fractura. Por ello, expertos europeos han seguido la estela de nuestra imaginación trabajando para dotar a los robots de una precisión prácticamente humana. Esto podría suponer un antes y un después en robótica relativa a su relación con personas. Nunca estas máquinas domésticas han estado tan cerca y de una manera tan personal de nosotros.

Un antes y un después

En nuestro caso, es el cerebelo el encargado de este tipo de funciones. Los científicos han desarrollado sistemas de inteligencia artificial, a modo de pseudo-cerebelo, para permitirles controlar con mayor precisión sus movimientos.

"El cerebro humano tiene unos 200 gigas, unos 200.000 millones de neuronas, y la mitad están en el cerebelo. Es un centro con una gran cantidad de recursos con el fin de tener una representación de los objetos que manipulamos, así como el entorno", explica a BBC Mundo Eduardo Ros, investigador del departamento de tecnología computacional de la Universidad de Granada involucrado en el proyecto. "Lo que hemos hecho es desarrollar un modelo de cerebelo en tiempo real que permite conectar un centro nervioso con un robot para funcionar".

El cerebelo electrónico, aclara el investigador, es en este caso un programa informático de código abierto. Con él el robot puede llegar a adquirir una habilidad puramente humana, que es la de abstraer un objeto para manipularlo efectivamente. El ser humano, continúa, "es el único animal que lo hace. Cuando manipulamos el objeto pasa a ser una extensión de nuestro cuerpo, y por eso lo manejamos tan eficientemente".

Según Ros, ya existen robots capaces de ejecutar movimientos de forma eficiente pero no con tal grado de complejidad. Usualmente emplean mucha fuerza, demasiada energía y deben ser puestos aprueba de forma aislada porque su interacción con humanos puede ser peligrosa. Es por este motivo que este sistema supone "un paso atrás para dar un paso hacia adelante" en lo que respecta a las capacidades motoras de los robots.

Españoles en el proyecto de la UE

El trabajo forma parte de un programa conjunto financiado por la Unión Europea en el que participan investigadores españoles, italianos, británicos y alemanes. El equipo de Ros, integrado asimismo por Silvia Tolu, Jesús Garrido y Richard Carrillo, este último de la Universidad de Almería, colabora activamente con grupos de neurofísica, desarrollo de chips y robótica de otras universidades, y tras un año de investigación, creen haber dado con el primer prototipo todavía en desarrollo.

"Ahora nos queda integrar las características que están extrayendo los grupos de fisiología, hacer el modelo más complejo y ver si tiene un impacto en la tarea de manipulación", finalizó.

Ahora solo queda preguntarnos: el próximo paso, ¿será un corazón artificial, como en el cuento del Mago de Oz?