El libro, que salió a la venta el pasado martes 4 de septiembre, cuenta la historia de la relación entre Lisa y su padre desde el nacimiento de esta, cuando Jobs tan solo tenía 23 años. Aunque estuvo presente en el nacimiento, el fundador de Apple no reconoció a la pequeña como hija suya hasta que los tribunales lo obligaron, prueba de paternidad de por medio, cuando esta tenía siete años
Por ello, Lisa y su madre –una compañera de instituto de Jobs- vivieron en unas condiciones muy humildes. Es más, durante su infancia, sobrevivieron gracias a las ayudas sociales o de los vecinos, quienes incluso le pagaron la universidad, aunque después ese dinero fue devuelto por Steve.
La joven explica en el libro cómo fue la convivencia con su difunto padre en la casa que este compartía con su pareja Laurene. Entre ellas, destaca que Jobs llegó a simular mantener sexo con su mujer delante de la pequeña para compartir lo que calificó como “un momento familiar”. El fundador de Apple también se negó en numerosas ocasiones a poner calefacción en la habitación de su hija, ya que así le estaba inculcando “un sistema de valores”
Un relato con el que no quiere condenar a su padre, sino todo lo contrario, ya que Lisa, que en la actualidad tiene 41 años, afirma que con el paso del tiempo aprendió querer a su padre a pesar de este tipo de comportamiento. Además, en el libro reconoce que Jobs le pidió perdón antes de fallecer.