Las nuevas tecnologías se han convertido sin duda en un catalizador de éxitos. Redes sociales como TikTok lleva cualquier tipo de contenido por todo el mundo. En esta era de globalización en la que tenemos todo el contenido que deseamos en la palma de nuestra mano y podemos interactuar con el de forma sencilla surge el denominado efecto 'Stranger Things'.
La popular serie de Netflix ha llevado a la fama mundial un tema de los años ochenta a la cumbre de la listas de éxitos actuales. 'Running Up That Hill' de Kate Bush puso a la cantante en su primer número 1 en el Reino Unido en 44 años y el primer éxito en Top 10 de EE. UU. 37 años después del lanzamiento del tema. Pero este no es un caso atípico. 'Master of Puppets' de Metallica, un tema de finales de los 80 se está convirtiendo en tendencia desde que se usó en el final de Stranger Things.
Este fenómeno no solo ocurre con la serie más exitosa de Netflix, sino que también lo hemos podido ver en otras producciones como en Guardianes de la Galaxia o The Batman. El fuerte crecimiento de las plataformas de streaming como Netflix, Disney+ o Amazon Prime, entre otras, están abriendo nuevas y enormes oportunidades a la música, principalmente debido a su enorme alcance y su gran presupuesto.
Pero este doble marketing que se produce, tanto para la serie o película como para la propia canción, ya se venía haciendo desde hace décadas antes que se crearan dichas plataformas. Algo que se ha visto potenciado sobre todo con TikTok como cuenta Tom Gallacher, director senior de marketing digital de Rhino UK, “las sincronizaciones de TV y películas siguen impulsando la cultura, pero ahora las personas tienen la capacidad de tomar esa cultura e ir a otros lugares con ella”.
TikTok permite a los usuarios de la plataforma utilizar audios para hacer sus propios vídeos, llevando estos al punto más álgido de la moda. “Si miras en TikTok, el hashtag #runningupthathill tiene casi mil millones de visitas y ha habido más de dos millones de creaciones usando el sonido”, asegura.
Estas nuevas tecnologías están permitiendo que la música llegue a los más jóvenes de manera que eran impensables hace una década. Para las nuevas generaciones es mucho más natural conocer los nuevos temas, o temas antiguos como es el caso de Running Up That Hill”, en programas de televisión o redes sociales.