Que Joaquin Phoenix es uno de los actores más importantes de su generación es algo que ni se discute. Aunque comenzó su carrera en papeles menores tanto en televisión como en cine (pocos recuerdan que apareció en la serie Se ha escrito un crimen), la fama internacional le llegó gracias a su interpretación en Gladiator, la obra maestra de Ridley Scott. Desde ahí, su carrera fue meteórica y se convirtió en un intérprete respetado dentro de la industria.

Su forma de actuar era comúnmente aplaudida tanto por la crítica como por el público, aunque tardó demasiado tiempo en hacerse con el gran premio, el Oscar a Mejor Actor. Concretamente en 2020 gracias a su interpretación de Arthur Fleck en Joker, dirigida por Todd Phillips.

Ahora, a punto de estrenar la segunda parte, Phoenix sigue siendo considerado uno de los mejores intérpretes actuales… pero su actitud en el set de rodaje ha dejado demasiadas leyendas urbanas que han dañado su imagen a lo largo de los años. ¿La última? Su abandono cinco días antes de comenzar a rodar la nueva película de Todd Haynes. El problema es que no es una leyenda urbana, sino una realidad.

Aún recordamos su polémica retirada del mundo de la actuación, creando un papel de un Phoenix histriónico y casi peligroso, y cómo todo fue una broma de mal gusto para crear el falso documental I’m still here, dirigido por Casey Affleck.

Aunque se convirtiera en la piedra base del llamado género mockumentary, el público y la crítica recibieron muy tibiamente este proyecto tan bizarro y gratuito. Aunque no pareció afectar en lo más mínimo a su reputación. Porque justo después, protagonizó The Master, siendo nominado al Oscar, y Her, dirigida por Spike Jonze. Siempre trabajando con varios de los mejores directores de la actualidad.

El problema es que nunca ha sido un actor con el que sea fácil de trabajar, y en los últimos años, acumula demasiadas salidas de tono que podrían costarle su estatus de estrella.

Por ejemplo, en la propia Joker, ya que se mimetizó tanto con el personaje protagonista que provocó más de un quebradero de cabeza tanto a su director como al resto del equipo. "En medio de la escena, él simplemente se iba. Y el otro pobre actor pensaba que era su culpa y nunca era su culpa", explicó Todd Phillips en The New York Times. Su comportamiento errático siempre ha sido defendido como su aplicación del famoso Método para interpretar. Pero, como dijo Robert Pattinson muy sabiamente, "sólo se ve a la gente hacer método cuando está interpretando a un imbécil".

Su última gran polémica ha sido abandonar una película tan solo cinco días antes de comenzar su rodaje. Y ese ya no solo es un problema para la propia producción, sino para todo el equipo que se queda sin trabajo con tan poca antelación.

La película, un drama gay ambientado en los años 30, había sido impulsado por el propio Phoenix, que trabajó en el guion junto al director Todd Haynes. "Joaquin presionaba para que fuéramos más allá e insistía 'No, vamos más lejos aún. Esto va a ser una película para mayores de 17'", explicó Haynes en el pasado Festival de Cine de Cannes. Iba a ser el primer personaje gay que interpretara Phoenix en su carrera, y parecía querer contar con escenas explícitas y mostrar los avatares de una relación así en la década de los 30.

Pero cinco días antes de iniciar, al parecer entró en pánico y decidió abandonar la producción. Una decisión que le podría enfrentar a problemas legales. Porque aunque el presupuesto de la película no era el de una superproducción, contaba con cerca de 20 millones, con Danny Ramirez como co-protagonista (Top Gun Maverick, Falcon y el soldado de invierno), y con todo un equipo expectante para empezar. Una polémica que ha puesto en entredicho su profesionalidad, y que podría pasarle factura durante su promoción de Joker: Folie à Deux, y sobre todo, su carrera de premios con esta secuela.

De hecho, por culpa de esta decisión, han salido a la luz otros momentos tensos en sus últimos años de carrera, como por ejemplo, durante el rodaje de Napoléon, en su regreso con Ridley Scott, donde insistió en revisar el guión de David Scarpa, cuestionando continuamente la historia.

Eso provocó una reescritura casi total. Y, aunque Scott quedó satisfecho con el resultado, no tanto el público o la crítica, que vapuleó la película si ningún tipo de miramientos.

Su abandono del film de Todd Haynes ha supuesto una oleada de críticas alrededor del polémico intérprete, y no deja de sorprender que abandonara un proyecto que él mismo había querido levantar.

Ahora, el actor podría enfrentarse a una demanda millonaria y, según el medio The Hollywood Reporter, se estaría estudiando la posibilidad de emprender acciones legales con Phoenix. De ser así, puede que fuera el golpe definitivo a su imagen, aunque ya sabemos que muchas de estas polémicas no trascienden al gran público… y todo se queda en la burbuja del llamado Film Twitter. Lo que sí está claro es que la promoción de Joker: Folie à deux va a estar marcada por esta polémica y por las locuras de Lady Gaga. Pero esa ya es otra historia.

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