Estamos ya en la 61 edición de la cita que en sus 30 años de vida ha recibido a más de 300 creadores.
La estrella principal del desfile de Desigual ha sido, sin duda, la modelo Chantelle Winnie. Una joven de 20 años de lo más atípica ya que sufre vitiligo, lo que le hace tener unas manchas blancas por todo el cuerpo que crean un gran contraste con su oscura piel.
Una modelo que rompe los cánones de belleza pero que se adapta a la perfección al espíritu transgresor de la firma.
Desigual ha mostrado en el desfile su propuesta para la próxima temporada primavera-verano en la que ha querido renovarse y no olvidar ninguna edad ni tipo de mujer. Sin olvidar su seña de identidad, la alegria y jovialidad, la marca quiere llegar a un público más amplio.
Acolchonados, flecos, denisn, nuevos entramados y sobreposiciones oversize y paillettes que dieron al ADN de Desigual un frescor reinventado.
Las modelos desfilaron al ritmo de una banda sonora de lo más animada en la que destacó Taylor Swift que con su 'Shake it off'.
Entre las caras conocdidas que no quisieron perderse la gran inauguración de la semana de la moda estuvieron Inma Cuesta, Samantha Vallejo-Nájera, Malena Costa, Cristina Pedroche y el actor Jesús Olmedo.