El comisario de la muestra, Miguel Villarino, explicó hoy a Efe que "esta exposición quiere mostrar diferentes técnicas, desde las más tradicionales, como es la serigrafía, a las modernas, como es la estampa digital, pasando por la litografía, el aguafuerte, la agua tinta".
Entre las 36 obras, que se exhiben hasta el próximo día 17 en la galería shanghainesa The Nut, figuran trabajos de artistas que utilizan el grabado como su principal forma de expresión o como un complemento a fotografías o a pinturas en acuarela o acrílico.
Los temas abarcan desde la naturaleza, a la arquitectura y a la crítica social.
La selección de los participantes la llevó a cabo un comité de artistas y profesores del Centro Español de Arte Gráfico, del que Villarino es el presidente, y que organiza la exposición junto con el Consulado de España en Shanghái.
Aunque todos los artistas viven y trabajan en España, dos de ellos provienen de Argentina y uno de Costa Rica.
Villarino es también autor de dos trabajos incluidos en la muestra.
El comisario confía en que los grabados interesarán a los chinos, sobre todo, considera, por tratarse de una técnica conocida en el gigante asiático "desde hace unos tres mil años" y de la que Occidente se apropió dándole "diferentes tratamientos".
En cuanto a la aceptación del arte contemporáneo occidental en el mercado chino, el experto, que ha participado con sus obras en dos ferias internacionales de arte celebradas anualmente en Shanghái, dice no saber si está "mejor o peor", pero cree que se trata de una "labor a lo largo plazo".
"Hay que ir probando poco a poco", concluye.