Joyas "perdidas" de Afganistán se exponen en el Museo de Arte Metropolitano

AGENCIA EFE 24/06/2009 02:08

La muestra "Afganistán: Tesoros ocultos del Museo Nacional de Kabul", que se podrá ver hasta el próximo 20 de septiembre, reúne dagas, coronas y colgantes de oro descubiertos en las tumbas del jefe de una tribu nómada y de cuatro mujeres, y que, tras su hallazgo en 1978, se dieron por perdidas con el inicio de la guerra ese mismo año.

En 2003 salió a la luz pública que las joyas de Tillya Tepe (al norte del país), de más de 2.000 años de antigüedad, habían sido custodiadas durante 25 años de conflictos bélicos por un grupo denominado "Los guardianes de la llave" en una cámara de seguridad del palacio presidencial de Kabul.

"Es impresionante que estas joyas de naturaleza tan frágil y delicada hayan sobrevivido hasta la fecha", afirmó en un comunicado el director del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, Thomas Campbell.

Junto a estas piezas, la exposición cuenta también con una rica selección de arte procedente de cuatro yacimientos de Afganistán y que pertenecen al Museo Nacional de Kabul.

Entre los objetos expuestos se encuentran cuencos de oro con representaciones gravadas, que datan del año 2.000 a.C. y que pertenecieron a la primera civilización de la Edad de Bronce en la región de Tepe Fullol (noreste).

Otras piezas, como columnas y esculturas que formaron parte de un teatro y un gimnasio de estilo griego en la antigua Alejandría de Oxiana (noreste), actual Ai-Khanoum, demuestran la influencia mediterránea en la zona entre los años 400 y 200 a.C., según el museo neoyorquino.

Una de las colecciones destacadas de la exposición son 180 vasijas de vidrio romano y varios paneles esculpidos en marfil con motivos indios que se localizaron en la población de Begram (noreste), y cuya fecha de creación oscila entre los años 100 y 200 a.C.

Estos descubrimientos demuestran la presencia comercial de Afganistán en la histórica Ruta de la Seda.

Los objetos expuestos forman parte de una muestra itinerante que, tras recorrer varias capitales del mundo durante tres años, culminan su recorrido en este museo de Manhattan.