"Tiene un pecho fuerte, sin afeitar ni depilar, unos abdominales marcados y un cierto desaliño", contó Mercedes hace dos meses en el programa 'Deluxe'. Desde entonces, poco más ha dicho de su nuevo novio, aunque la presentadora ha adelantado que está "convencida" de que pasará el verano junto a él.
Mercedes tampoco dice la edad de 'Torso'. Sin embargo, según relata en una entrevista a la revista 'Lecturas', prefiere a los hombres cuya edad encajen con la suya. Y es que su experiencia le dice que "cuando el otro es demasiado joven, se pasa muy mal cuando te dejan".
No obstante, la presentadora indica que los hombres no intentan ligar con ella: "Quizá sea porque les doy miedo". A los que sí aterra es a los chicos, y también a las chicas, de GH. Así lo asegura Mercedes, que a pesar de ello señala que con el tiempo los concursantes del célebre programa se dan cuenta de su confianza e, incluso, de su ternura.
La expresividad, la naturalidad y la falta del sentido del ridículo son otras de las muchas cualidades que definen a la periodista, que no tiene pelos en la lengua para expresar su vergüenza e indignación por Rodrigo Rato, el exministro de Economía, o los banqueros.
Por este motivo, y aunque tiene "el suficiente dinero para vivir", Mercedes prefiere conceder entrevistas siempre que haya un dinero que vaya a una ONG. Hasta ahora, los doce años que ha estado al frente de GH han dado buenos resultados y no solo le han ofrecido trabajo a ella, sino también a mucha más gente.
"Pero te vas dejando la salud", admite Mercedes, que señala que el ejercicio es su vía de escape al estrés. Su abuelo y su padre, amantes de la montaña, influyeron no solo en su gusto por el deporte, sino también por la naturaleza. Mercedes se acuerda de ambos, sobre todo, de su padre, que falleció hace apenas tres meses. "Toca cuidar a mamá y seguir viviendo", indica.
A sus 61 años, Mercedes sigue teniendo ilusiones por cumplir. Una de ellas es estudiar Literatura en Inglaterra, donde se quedaría "todo el tiempo que hiciera falta". Eso sí, aunque hasta allí no le acompañe su pareja, no duda en irse sola. "Ya he aprendido a no dejar de hacer cosas en función de un amor", admite.