El responsable de Cultura de Berlín, el socialdemócrata Jürgen Zöllner, y el artista danés Olafur Eliasson, quien ejerce como docente en esa Universidad, cursaron la invitación al activista chino, de quien se desconoce su paradero desde su detención.
Eliasson, uno de los artistas de vanguardia más cotizados del mundo, como el propio Ai, es amigo y colaborador de él y se ha implicado en las acciones de solidaridad lanzadas desde Alemania por su liberación.
La galería de arte berlinesa Neugerriemschneider anunció ayer su propósito de inaugurar una exposición con obras del artista chino el próximo 29 de abril, que se espera sea un nuevo acto de solidaridad del ámbito cultural alemán hacia Ai.
Su detención se produjo unos días después de que en medios alemanes se difundiera la noticia de que pensaba abrir un estudio en Berlín y coincidió con la inauguración en Pekín de una exposición realizada en colaboración entre el Museo Nacional de la capital china y cuatro grandes museos germanos.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, quien presidió la inauguración de esa muestra, ha exigido reiteradamente a las autoridades chinas su puesta en libertad.
Según el semanario "Der Spiegel", la propia canciller Angela Merkel ha intercedido ante las autoridades chinas por el artista.
El pasado fin de semana, diversas ciudades de todo el país participaron en un acto simbólico de solidaridad con el artista, consistente en sentarse ante embajadas y consulados chinos en silencio y con carteles alusivos a la situación de Ai.
La acción llevaba por título "1.001 sillas por Ai Wei Wei", en alusión a la aportación del artista en la Documenta de 2007, en la que trasladó a vivir a 1.001 chinos a la ciudad alemana de Kassel los cien días de duración de esa feria artística quinquenal.