Bartov reivindica la memoria histórica del genocidio judío en Ucrania en el ensayo 'Borrados'

EUROPA PRESS 04/03/2016 18:28

El autor israelí Omer Bartov reivindica la memoria histórica del genocidio judío en Ucrania, la antigua Galizia, en el ensayo 'Borrados' (Malpaso), ha dicho en rueda de prensa este viernes.

El ensayo es una investigación sobre la aniquilación de los judíos en Ucrania, un episodio fundamental para entender el Holocausto y su memoria, combinando la erudición con la vivencia personal que transita entre la crónica y la autobiografía.

Se trata de una crónica de viaje, un libro que une historia con una secreta autobiografía familiar, de un proyecto que nació cuando comenzó a interrogar a su familia de Israel acerca de sus orígenes, con unas respuestas que le condujeron a la exploración de ésta en el terreno.

El texto trata de reconstruir la memoria histórica y situar en un mismo plano tres episodios que se han explicado por separado y que en realidad pertenecen a la misma época: "el genocidio alemán, el sufrimiento de los judíos y la historia de los ucranianos".

"Crecí en una sociedad en la que el holocausto estaba presente: en todos lados", ha dicho el autor, uno de los máximos expertos en la Segunda Guerra Mundial y el genocidio judío, que ha lamentado que aunque existen estudios sobre los asesinos y las víctimas no hay ninguno que los una.

De este modo, se puso a investigar la historia del pueblo de su madre, que estaba arrasado de cualquier memoria: "Descubrí que la memoria de una compleja civilización judía ha sido borrada", ya ha manifestado que su intención no era tratar la matanza, sino también la vida de aquellos judíos.

UN GENOCIDIO SOCIAL

En este sentido, ha reivindicado que en Ucrania se dio un genocidio social y comunitario: "Entre la gente que hizo la matanza todos se conocían".

Ha recordado que había medio millón de judíos y la mitad fueron asesinados en el lugar donde vivían", y eran los propios vecinos de los judíos los que se apropiaron después de sus hogares y sus pertenencias, antes de que otros lo hicieran: "Aprendes que puedes sacar provecho".

Según ha dicho, los alemanes prometieron a la población una Ucrania independiente, algo que no tenían la intención de cumplir, y se aliaron con los locales con el objetivo de "librarse de los judíos".

"La idea de que había unos colaboracionistas y resistencia no funciona. Era la misma gente", ha lamentado Bartov, que considera que las distintas memorias históricas se encuentran sumergidas pero no se reconcilian en la superficie.

El autor ha criticado que después de la caída del comunismo, los monumentos de la zona han sido todos para las víctimas no judías víctimas de lo soviético, no de los nazis: "Hoy un israelí llega a un pequeño pueblo y le miran con sospechas porque creen que va a exigir que le devuelvan lo que era de su familia".

"Hay un sentimiento de culpa porque en algún momento aquellas casas fueron robadas y los que vivían allí asesinados: puede que ellos las hayan comprado o heredado", ha añadido.