No cabe duda de que la relación entre madre e hijo está cada día más afianzada. La baronesa Thyssen inauguraba una nueva exposición, una retrospectiva sobre el pintor francés Raoul Dufy. Una inauguración a la que también acudieron su hijo Borja Thyssen y su nuera, Carmen Cervera.
Desde que Carmen Cervera y Borja hicieran las paces y pusieron fin a una guerra mediática en los juzgados este pasado verano, han vuelto a ser una familia unida. Y es que del mismo modo que hacían antes de que comenzaran las desavenencias entre madre e hijo, el matrimonio formado por Borja y Blanca volvió de esta forma a estar presente en las actividades del Museo Thyssen-Bornemisza.
La Baronesa y el matrimonio protagonizaron un posado familiar delante de algunas de las obras más emblemáticas de la muestra. Esta última aparición en público de Tita, Borja y Blanca juntos, ha coincidido precisamente con el rumor de que estarían planeando trasladarse todos a Andorra.
Allí la baronesa Thyssen ha comprado dos viviendas de lujo por 10 millones de euros tras efectuar la venta de Villa Favorita, su mansión de Lugano (Suiza), por cerca de 60 millones de euros. En una de las casas, viviría ella con sus hijas Carmen y Sabina, y en la otra su hijo Borja con Blanca Cuesta y el resto de su numerosa familia.
Carmen Cervera, Borja y Blanca pondrían así un broche de oro a su reconciliación. Podrían cerrar definitivamente años de desavenencias residiendo muy cerca los unos de los otros, en una zona tranquila de Escaldes-Engordany, la segunda localidad más poblada del Principado.
LA RELACIÓN CON CARMEN CERVERA CADA DÍA MÁS AFIANZADA
Entretanto el feliz matrimonio apura sus salidas en la capital para disfrutar de su gastronomía en sus restaurantes predilectos. Mientras Eric y Sacha cumplían con una jornada escolar más y los más pequeños, Enzo y Kala se quedaban en casa al cuidado de sus niñeras, Borja y Blanca se dejaban ver a su llegada al restaurante Quintín sonrientes y relajados.
Al finalizar la velada, el hijo de Carmen Cervera acudía a recoger el vehículo y regresaba a recoger a su esposa. Entretanto Blanca abandonaban las instalaciones charlando animadamente por su teléfono móvil. No cabe duda de que la joven ha recuperado de forma espectacular su estupenda forma física, tan sólo tres meses después de dar a su luz a su cuarto hijo.
Siempre a la última, la joven pintora se decantó por unos vaqueros pitillo muy ajustados, cazadora de cremalleras en negro a juego con unos botines con cadenas. Instantes después regresaban a casa al encuentro con los más pequeños antes de recoger a sus hijos mayores en el colegio.