El Festival de San Sebastián niega que haya habido "censura" o "presiones" en la selección de sus películas

EUROPA PRESS 29/08/2012 15:27

El director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, ha negado que el certamen haya recurrido a "censura alguna" o se haya visto sometido a "presiones" en la selección de sus películas, y ha remarcado que no ha tenido "ningún comentario de nadie para que ninguna película esté o deje de estar" en el Zinemaldia.

Rebordinos se ha pronunciado, de este modo, en una rueda de prensa, en referencia a la decisión del Comité de selección del Festival donostiarra de no incluir en la programación del Zinemaldia el documental 'Ventanas al interior' sobre cinco presos de ETA y la película dirigida por Ángel Amigo, 'Memorias de un conspirador', sobre el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren.

El máximo responsable del Zinemaldia ha insistido en que el hecho de que una película u otra se proyecte o no en esta 60 edición "ha sido decisión libre del Comité de selección, refrendada por el director del Festival que soy yo" y que "en ningún momento ha habido ninguna presión por parte de nadie".

De este modo, ha calificado de "disparate" que algunos medios hayan publicado que el certamen donostiarra no va a programar "ninguna película de cine político que trate la realidad del País Vasco o que no va a haber cine político en el festival".

En ese sentido, ha detallado que en la Sección Oficial competirá una película "que trata sobre un atentado suicida en Tel-Aviv" y ha recordado que también estará el último trabajo del director Costa Gavras 'El capital'.

Además, ha señalado la presencia en la sección Zinemira de 'Mariposas en el hierro', de Bertha Gaztelumendi, que reúne las "voces de mujeres que apuestan con determinación por la paz en Euskadi', y de 'Mur-Mur (Murmullos)', de Juan Miguel Gutierrez, que se acerca a la historia de seis presos comunes en Martutene.

"Obviamente hay cine político, como lo ha habido siempre y lo va a haber siempre, porque un festival de cine tiene muchas facetas, tiene la de la diversión, la del negocio, y otra que quiere dar cuenta de su época y de su tiempo, por lo tanto es imposible que haya o no haya cine político", ha resaltado.

Rebordinos ha precisado que no sería posible la "censura o la inquisición" porque el Zinemaldia no tendría capacidad para ello, ya que las películas que no han sido seleccionadas por el Comité "pueden contar con los servicios del festival de Industry-club para hacer publicidad de sus películas, para poder enseñarlas en la sala de video y utilizar nuestros servicios para presentarles a los medios de comunicación que quieran, nacionales y extranjeros".

Además, ha reiterado que el Festival selecciona un número concreto de películas y se hace "lo que el cien por cien de los grandes festivales del mundo hacen". "Hay 1.800 películas aproximadamente que no van a estar en el Zinemaldia que han sido visionadas, no podemos dar cuenta una por una de las razones, sería entrar en un debate interminable", ha asegurado.