El historiador Raymond Carr dijo de la Transición española que "era un festín para los politólogos". Hoy se ha elevado, casi casi, a la categoría de mito. Y uno de los hombres que más ha escrito, y sabía de ella, era Santos Juliá. Su Transición: historia de una política española (1937-2017), publicado por Galaxia Gutenberg, es el libro que esta semana nos recomienda Ignacio Latierro, cofundador de Lagun (Urdaeta, 3), la librería de San Sebastián perseguida por el franquismo, atacada por la extrema derecha y objetivo constante del entorno de ETA. Lagun lleva ya más de medio siglo como centro de fomento de la cultura en la capital donostiarra.
Este es, sin duda, uno de los libros más importantes del historiador y analista político. Las dos Españas, el concepto de nación, monarquía-república, nacionalismos, memoria histórica, evolución política de los partidos en el exilio, la Constitución del 78, el llamado "desencanto", la emergencia de los populismos…
En definitiva un riguroso tratado sobre los años que van desde el exilio político hasta prácticamente hoy en día. Premio Francisco Umbral en 2018 al mejor libro del año, Juliá analiza en este ensayo histórico cómo ya, durante la Guerra Civil y los primeros y más oscuros años de la dictadura, siempre existieron proyectos para una España democrática que superara los traumas del enfrentamiento.
La Transición es hoy uno de los sellos indelebles del siglo XX de España. Causa de todos los males para unos, motivo de orgullo para otros. Lo que deja claro Santos Juliá es que "no fue una masa inerte y despolitizada, pasiva o amorfa, dejando que a sus espaldas unas élites desaprensivas pactaran el futuro".