Durante todo un año, todos los lunes, día de cierre al público de la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca, el fotógrafo Jean Marie del Moral (para el que los vigilantes dejaban abiertas las vitrinas) sacaba uno tras otro, a fin de fotografiarlos, todos los objetos que habían interesado a Miró por su forma o color.
Todos los objetos fotografiados que componen el libro remiten a sus cuadros: un círculo negro que es el ojo de un ratón de cartón, los colores verdes lisos que decoran los siurells o el punto rojo de la cabeza de un alfiler. De un vistazo a cualquiera de ellos sacaba la primera pincelada de un cuadro o la clave para terminar otro.
A parte de los objetos, del Moral también se adentró en los talleres del artista, Son Abrines y Son Boter, donde fotografió la arquitectura, el mobiliario, las herramientas, la luz, las tarjetas postales pinchadas en las paredes, los grafitos dejados por el pintor o su colección de 'curritos', las marionetas populares que parecen salidas de sus cuadros.
Con este libro, se cumple uno de los deseos del pintor catalán. En uno de los cuadernitos de Miró, fechado en 1941, Jean Marie del Moral encontró una frase que decía: "Editar un libro con bellas fotos de objetos encontrados por mí, y para enriquecerlo añadir un grabado o una lito en color con un texto poético o un poema, o incluso un poema mío, si encuentro uno".
Asimismo, la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca y Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma, presentarán este verano en el marco de 'Palma Photo' una selección de fotografías del libro. Además, las fotos del estudio de Son Boter permanecerán expuestas en la Fundació Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca a partir del 2 de junio, mientras que las del estudio Sert (Son Abrines) podrán verse en Es Baluard del 12 de junio al 6 de septiembre.