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La Academia ha demostrado que sí apuesta por la diversidad. Que una película con subtítulos, destinada a los festivales, minoritaria, se ha convertido en el fenómeno cinematográfico del año. Nos hemos aprendido a pronunciar y a escribir un nombre, el de Bong Joon-Ho. Este coreano hoy ha hecho historia en los premios más importantes del cine con una película nada complaciente, pero que deja al espectador pegado a la butaca. Al final llegó la gran sorpresa.
Comenzaban los Óscar 2020 y en alfombra solo había una pregunta, quién acompañaría a Brad Pitt. El soltero de oro de Hollywood fue el primero en quitarse de encima los nervios de un premio. Defraudó su discurso porque no oímos ni un solo chiste, de esos a los que nos tiene acostumbrados esta temporada. Fijo que ha despedido a su guionista, y lo más socorrido son las palabras para sus niños que no le han acompañado.
El primer palo para España llegó pronto con el premio a la mejor película de animación. Tras el Annie y el Bafta, veíamos a Sergio Pablos en el escenario, pero Toy Story 4 se lo arrebató Toy Story 4. El director de Klaus nos lo había dicho el viernes. Imposible derrotar a Disney. Menos mal que nuestra Frozen Castilian Gisela subió al escenarioGisela subió al escenario.
Una hora y once minutos de gala, nueve premios entregados y al fin uno emotivo. El de mejor corto documental If you, re a Gil. Esta bella historia sobre niñas de Kabul que aprenden a leer, escribir y a patinar también conquistó los Bafta.
Y a mitad de la gala tuvo que venir Eminem a levantar al público, dormido, en las butacas. ¡Qué paradoja! El año que lo ganó no apareció por el teatro.
Otro momento emotivo de la gala llegó con el Óscar a mejor fotografía. 12 veces se fue de vacío el maestro Roger Deakins. Lo ganó por Blade Runner 2049, y ahora por 1917. Es uno de los grandes genios del cine.
Pitt, Dern, Phoenix y Zellwegger. Los premios de interpretación según lo previsto, incluido el discurso del Jocker. Ni las actuaciones musicales nos han emocionado. Los Óscar, que iban a ser innovadores, ingeniosos y originales, han sido un año más pesados, lentos y previsibles.
Y no, Penélope no gritó Pedrooo, sino Parásitos. Bong Joon-ho, el nuevo amigo de Almodóvar, ha hecho historia. Una película destinada a festivales ha acabado llenando salas en los multicines de los centros comerciales. Y arrebatando todos los Óscar.