Adepi coincide con los firmantes del documento en que todos los bienes y servicios culturales deberían ser elegibles para un IVA reducido, sin que existan diferencias entre los mismos en su formato físico o digital.
Así, solicitan a la Comisión Europea que introduzca el concepto de IVA cultural en la nueva Ley del IVA, con un tipo reducido preceptivo y armonizado para todos los Estados miembros.
Según se señala en la carta, los discos y las descargas de música no son elegibles para tipos reducidos de IVA, que sí se aplican a otros bienes culturales como los libros y los periódicos. Además, los servicios prestados por vía electrónica (los mp3, los ebooks, etc.) están sujetos al tipo máximo de IVA mientras que algunos de sus equivalentes físicos se benefician de tipos reducidos.
"¿Por qué una partitura de una canción es elegible para un tipo de IVA reducido y la grabación de esa misma música no lo es? De la misma forma, ¿por qué tenemos que pagar más IVA por asistir al concierto de un artista que para leer un libro con su biografía? El actual sistema es absolutamente ilógico", aseveran.