Daniela Almeida, una mujer brasileña de 81 años, ha muerto después de ser intervenida para quitarle un bebé que nunca dio a luz y se le calcificó hacía 30 años.
La mujer llegó al hospital Regional Dr. José de Simone Netto en el estado de Mato Grosso do Sul el pasado 14 de marzo por una infección, pero tras varias pruebas los médicos descubrieron que llevaba viviendo con un feto calcificado en su vientre desde hacía más de 30 años.
Ante la infección grave que sufría después de haberse caído, los sanitarios decidieron operar de urgencia a la mujer para extraerle el feto, pero finalmente falleció un día después de la intervención.
Según afirmaron familiares de Daniela a O Globo, la mujer indígena, durante toda su vida tuvo miedo de ir al médico por lo que buscó siempre en la medicina indígena los remedios para calmar sus dolores.
La rara condición que padecía la anciana es conocida como ‘litopedia’ sucede que cuando una mujer sufre un embarazo extrauterino o embarazo abdominal, si es asintomático y no se diagnostica, el feto de petrifica.
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