Adiós mito: dejar dos horas entre la cena y el sueño no disminuye el nivel de glucosa

Informativos Telecinco 22/01/2019 18:46

Buscamos incansablemente la fórmula que nos aporte mejor bienestar alimenticio. Ahora el mito se ha desmontado. Un estudio ha demostrado como "cenar tempranamente" no repercute directamente en la bajada de nivel glucémico en adultos sanos.

Se cree que evitar la comida o la merienda poco antes de ir a la cama es mejor para la salud a largo plazo. Pero, según sus hallazgos, los investigadores apuntan que para dormir mejor y mantener el peso, hay que acabar con prácticas como beber y fumar para evitar el riesgo de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, como la diabetes y las enfermedades cardíacas, asociadas con alto nivel de glucosa en sangre.

En cualquier caso, cardiólogos y especialistas aconsejan no cenar después de las 19:00 de la tarde en pacientes con patologías crónicas en hipertensión o problemas circulatorios.

Datos contrastados

Investigaron la repercusión de "cenar dos horas antes" en los niveles de HbA1c mediante una medida del promedio de glucosa en sangre a largo plazo, ya que se considera un indicador preciso de los riesgos futuros para la salud. Evaluaron los análisis clínicos de 1.573 adultos sanos de mediana edad y mayores sin afecciones subyacentes asociadas con la diabetes de una ciudad de de Okayama en los años 2012, 2013 y 2014. Dos tercios de la muestra eran mujeres, y otros dos tercios tenían más de 65 años y estaban jubilados.

También tuvieron en cuenta hábitos no saludables como el tabaco o la escasez de ejercicio físico, así como el incremento de peso, rapidez al masticar, o la cantidad ingerida de líquidos cada día. En total, 83 (16%) de los hombres y 70 (7,5%) de las mujeres se quedaron dormidos dentro de las 2 horas de la cena.

Cuando los niveles de HbA1c fueron más altos, estos aumentaron con el tiempo, pero en general, esta subida fue gradual durante los tres años. El baremo de HbA1c no se modificó apenas entre 2012, cuando fue de 5,2 por ciento, y en 2013 y 2014, cuando fue de 5,58 por ciento, lo que está dentro del rango normal. Tampoco hubo diferencias significativas entre hombres y mujeres.

Los hallazgos mostraron que el peso (IMC), la presión arterial, las grasas en la sangre (triglicéridos), los niveles de actividad física, fumar y beber parecían estar más vinculados con las modificaciones en los niveles de HbA1c que con el margen entre comer y dormir.

Te interesa: