Hace dos años, George, el perro de Jacquie Litton, perdió a su mejor amigo, otro perro labrador llamado Blackie con el que vivía y jugaba. Su dueño, cuenta, según publica metro.co.uk. que se volvió “triste, no quería jugar, ni correr” como solía hacer.
No obstante, hace unas semanas, un pato llegó al porche de Jacquie e inmediatamente se hicieron amigos. George y el pato son ahora inseparables. Caminan juntos, duermen el uno junto al otro y cuando el canino necesita descansar, el pato permanece tranquilo a su lado.
Por esta razón, Jacquie está planeando hacer una reforma en su baño que permita que el pato se sienta cómodo disfrutando del agua.