Hunter Lane, un niño de siete años residente en Mesa, Arizona (EEUU), paseaba por una playa cuando encontró una pequeña criatura que llamó su atención.
El extraodinario hallazgo, que ocurrió a principios de este mes de mayo, lo ha dado a conocer su padre que ha contado cómo Hunter paseaba por una playa del parque nacional Padre Island National Seashore cuando vio un extraño animal marino.
El pequeño, que es un apasionado de los animales, según cuenta su padre a la cadena CNN, "pensó que había encontrado una medusa botón azul”. El progenitor narra que aquel ser vivo parecía de otro mundo. Animados entonces por el descubrimiento, siguieron caminando por la costa y, en cuestión de pocos minutos, hallaron otros tres ejemplares iguales.
El padre recuerda como el pequeño le dijo que habían descubierto "una nueva especie” pero al alertar a las autoridades del parque, los expertos les sacaron de dudas: no estaban ante una nueva especie, pero si se estaban ante un “hallazgo raro”. Según los expertos, se trataba de un Dragón Azul, o Glaucus Atlanticus, un tipo de babosa marina cuya picadura es además muy peligrosa.
El Glaucus Atlanticus solo mide en edad adulta entre tres y cuatro centímetros pero, a pesar de su reducido tamaño, tiene una técnica defensiva implacable, gracias a las pequeñas medusas azules que come.
Según cuentan los biólogos del parque en el pefil de Facebook, después de tragar a sus presas, este animal almacena en el intestino y no digiere las células urticantes de las medusas. Luego, las envía desde allí hacia sus plumas o "dedos" para poder protegerse de posibles ataques.