El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, ha reconocido que encara con ganas el quinto y definitivo encuentro de la final de la Liga Endesa, asegurando que es "difícil mantener un partido perfecto", al tiempo que lamenta la oportunidad perdida en el Palacio de Deportes en el cuarto encuentro de la serie.
"En un quinto partido la presión siempre es para ambos y más en una final porque ya no hay vuelta atrás. Que duda cabe que no haber ganado en casa nos hace estar incluso peor por el gran ambiente que hubo en el Palacio. Pero dentro del equipo somos conscientes de la dificultad que tiene una liga, por lo que hay que pasar página y pensar que es un partido nuevo, decisivo para los dos equipos", aseguró el preparador vitoriano.
Por eso, reconoce que en esta serie "hay muchísima igualdad". "El Barcelona tiene grandísimos jugadores, demostrando que es un equipo largo, pese a haber pasado momentos mejores y peores durante la serie. Pero son casi las mismas palabras que podría decir de mi equipo. Al final, el quinto partido tal vez sea lo más real", subrayó.
Un partido donde ambos conjuntos llegan con jugadores 'tocados'. "Todos tienen algún problema. Si hiciéramos un parte médico uno por uno, estoy seguro que en los dos equipos a estas alturas todo el mundo tiene cosillas. Mirza Begic ha estado con problemas de espalda durante un tiempo, pero estamos en un momento de la temporada en el que todos van a dar el máximo y en ese sentido, aún estando mejor o peor, puedo decir que tengo a todos bien, físicamente perfectos para jugar", explicó sobre como encaran la cita.
Cuestionado por la posible baja de Boniface Ndong, que se perdió el cuarto duelo, Laso señaló que el Barça "tiene muchas maneras de solventar los problemas en el juego interior". "Creo que pueden meter algún jugador exterior como falso pívot. Son aspectos puramente tácticos que el equipo sabe como taparlos. Si fuera una situación en la que te quedas sin un pívot para dos meses, les haría daño, pero en un partido a veces esa situación hasta puede venirte bien", aseguró.
Para el técnico madridista la clave en estos encuentros donde hay tanto en juego es "mantener la cabeza fría y seguir trabajando". "Hay aspectos que debemos mejorar con respecto al otro día, pero es muy difícil mantener un partido perfecto, seguro que habrá errores, pero ahora mismo lo que más me interesa es que los chicos estén físicamente recuperados para otra exigencia importante y mentalmente preparados para saber que va a ser otro partido difícil", subrayó.
Lo que tiene claro de cara al vital duelo de mañana es "los jugadores van a darlo todo". "Puede influir en el aspecto de faltas, intentando proteger más a un jugador u otro, pero creo que en una final esto pasa a segundo plano. Los jugadores tienen la motivación suficiente como para dar el máximo de lo que tienen", concluyó.