"Desde luego que nada de lo que hemos conseguido hasta ahora en la NBA, por lo menos para mí, tiene comparación. Jugar con mi hermano, delante de mi familia y en un escenario como el Madison es algo que hubiera parecido hasta ambicioso soñarlo", apuntó en una multitudinaria rueda de prensa en el hotel Sheraton de Nueva York.
Marc, líder de unos Grizzlies que marchan segundos en la Conferencia Oeste, apuntó que el duelo del domingo será especial, sin olvidar que tanto él como su hermano lo que aman es el deporte. "Mis primeros recuerdos deportivos son junto a Pau. Hemos practicado juntos todos los deportes posibles, con baloncesto y ping pong como reyes. No os lo imagináis, hasta fútbol", explicó.
"Para mí será como cuando los domingos jugábamos en casa de los abuelos, pero viéndolo más gente. Desde luego, que hemos disfrutado mucho el uno del otro cuando ha existido esta rivalidad y que ahora se vuelva a repetir en la mejor liga del mundo es muy especial", añadió.
Por otro lado, Marc reconoció que tratará de disfrutar del fin de semana al máximo junto a su familia. "Desde luego que voy a intentar pasar el mayor tiempo posible con la familia. Ayer nos fuimos a cenar todos juntos y vimos el partido de Pau, como en los viejos tiempos. Le animamos y disfruté mucho de aquel momento", indicó.
"Este fin de semana claro que se lo contaré a mis hijos en un futuro. Van a ser momentos muy intentos para todos, pero también intentaremos ser profesionales al máximo. Una cosa es que sea un partido para el aficionado y otra es que yo le vaya a dejar jugar cómodo. Vamos a competir como siempre", finalizó.