Algunas estimaciones no oficiales hablan de que hasta 20.000 hinchas rusos, muchos de ellos sin entrada, estuvieron en la capital el día de los incidentes, por lo que se teme que el número pueda aumentar para el choque con los helenos. "Las medidas de seguridad se adecuarán a los riesgos", dijo el ministro del Interior polaco, Jacek Cichocki en una entrevista en una radio del país.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró al Primer Ministro polaco, Donald Tusk, durante una conversación telefónica el miércoles que asumía "plena responsabilidad" por la seguridad de los aficionados rusos.
Durante los altercados del pasado martes, la policía detuvo a 184 personas, la gran parte polacas y un español. Ocho de los detenidos se enfrentan a penas de hasta 12 meses de prisión y multas económicas. El desencadenante de los incidentes fue una marcha a través del puente de Poniatowski, en el centro de Varsovia, de miles de aficionados rusos conmemorando el Día de la Independencia de su país.
Por todo ello, la UEFA decidió sancionar el miércoles con seis puntos a la Federación de Rusia (RFS) para la fase de clasificación para la Eurocopa de 2016, con un período de prueba hasta el final de los 'play-offs' por la actitud de sus aficionados.