Además, el entrenador del Besiktas, Slaven Bilic, fue sancionado por la federación turca con tres partidos y el centrocampista brasileño Felipe Melo --del Galatasaray-- recibió una suspensión de dos encuentros después de haber visto una tarjeta roja durante el envite.
La policía utilizó gases lacrimógenos en un intento de frenar a los aficionados que acudieron al césped tras la expulsión de Melo. El Galatasaray iba ganando 1-2 a falta de tres minutos, los que había decretado el árbitro como tiempo añadido.
La decisión sobre el resultado final deberá ser tomada por la Superliga turca, aunque todo hace indicar que se dará por bueno el 1-2 que campeaba en el marcador por el escaso tiempo que restaba. La afición del Besiktas, relacionada en la lucha contra el Gobierno, acabó gritando sobre el campo: "En todas partes es Taksim, en todas partes es la resistencia".