El gol descolocó a los de Gaizka Garitano, que siguieron con la caraja hasta el descanso, momento en el que el Levante logró el 0-2 merced a un zapatazo de Camarasa. Ahí renació el cuadro armero, que forjó su remontada en el vestuario y marcó nada más salir al terreno de juego.
Javi Lara disparó con intención y Pedro López tocó con el pecho y engañó a Mariño, que se estrenaba este año en Liga con el Levante. Saúl Berjón en una falta ensayada emuló a Mendieta en el Camp Nou, hace más de una década, y firmó el empate (2-2), antesala de lo que parecía sería la victoria del Eibar.