El ataque perpetrado el 1 de septiembre de aquel año, en la pequeña península de la ciudad costera de Gdansk, fue el inicio de la invasión de Alemania a su vecina Polonia y el comienzo de una guerra que duró seis años y se cobró decenas de millones de vidas.
"Este lugar cuenta la historia de un terrible capítulo de nuestra historia y es una advertencia para que algo así nunca más vuelva a suceder", declaró Niersbach, quien fue acompañado por su comitiva.
La selección alemana de fútbol se está hospedando en Gdansk con motivo de la Eurocopa que es organizada en conjunto por Polonia y Ucrania, y un grupo de jugadores y directivos visitaron el campo de concentración nazi en Auschwitz antes del inicio del torneo.
"Estamos agradecidos por haber tenido una amigable bienvenida de parte de Polonia y vemos como nuestra tarea trabajar para siempre y en todas partes por una coexistencia pacífica", expresó Niersbach.