Liberopoulos entró en la segunda parte de la derrota por 4-2 ante Alemania y alcanzó su partido número 72 con el combinado griego. "Me siento bendecido de poder haber cerrado este capítulo jugando en el equipo, que es como una familia para mí. Al final del partido, sentí que no quería dejar el terreno de juego, pero ahora tendré que continuar apoyando al equipo como aficionado", dijo a la televisión griega.
El delantero, de 36 años, hizo su debut con Grecia en 1996, y ha sido un habitual en el equipo desde entonces, anotando 13 goles, aunque se perdió la Eurocopa 2004, en la que la selección helena alcanzó la gloria.
Por su parte, Chalkias no pudo nunca hacerse con un puesto como titular en la selección, aunque acumula 32 internacionalidades durante cerca de una década con el equipo. Con 38 años, era el jugador más veterano de esta Eurocopa, y disputó los dos primeros encuentros antes de tener que dejar su puesto por una lesión.
"Estoy feliz y orgulloso de haber contribuido a la clasificación de Grecia para los cuartos de final. Este ha sido uno de los mejores momentos de mi carrera. Ahora estoy muy emocionado y orgulloso. Ha sido un sueño para mí haber tenido esta carrera internacional", sentenció.