El presidente del Real Racing de Santander, Ángel Lavín, ha llamado a "mirar al futuro" del club en lugar de a los "pequeños tumultos" protagonizados por "los de siempre", como ha calificado a la protesta que se producía ante los Campos de Sport de forma simultánea a la rueda de prensa en la que presentaba al nuevo entrenador, Fabriciano González, 'Fabri'.
Este sustituye a Juan Carlos Unzúe, cuya marcha se conoció este lunes, días antes del comienzo de la liga, en una decisión que Lavín, acompañado del consejero José Campos, ha explicado como consecuencia del plan de viabilidad ligado al concurso de acreedores en que se encuentra el club.
Ese plan es la novedad respecto a cuando se presentó a Unzúe, cuyo contrato, ha avisado, se iba a números "espeluznantes" que podían "poner en peligro" el club.
Con todo, Lavín ha matizado que ambas partes han acabado la relación amistosamente, por lo que cree que sus representantes legales puedan llegar a un acuerdo.
Tras la marcha de Unzúe, el presidente del Racing ha opinado que es "pronto para contestar" sobre la situación de Manolo Saiz, responsable deportivo del club y del nombramiento de este técnico, ausente en la rueda de prensa.
A preguntas de los medios, Lavín ha afirmado que Saiz es "consejero delegado" del Consejo, que no tiene prevista ninguna fecha de reunión para destituir al responsable deportivo.
Y mientras la figura del director deportivo "está por ver", Lavín ha señalado que será el Consejo quien se encargue de los fichajes tras escuchar las "sugerencias" del entrenador.
Para Lavín, la situación del club no es "ni patética ni de vergüenza". El presidente del Racing ha apostado por, tras las "difíciles decisiones" tomadas este lunes, "mirar hacia adelante", apelando a que "queda poco tiempo para empezar la liga".
Se trata, ha dicho, de "apostar por lo mejor para ascender" y "lo mejor es Fabri", el nuevo entrenador, Fabriciano González, fichado durante un año.
Este ha desvinculado su llegada al Racing -negociada ayer, ha dicho--, "un equipo en construcción", de su marcha del Huesca, del que ha insistido que se fue por "motivos personales", esto es, porque no creía que ese club pudiera "luchar" por escalar posiciones en la liga.
Fabri ha pedido "paciencia" en este proceso, además de insistir en que él "vive el presente" y no ha querido pronunciarse sobre la conflictividad social que rodea al club racinguista.
Fuera protestaban más de un centenar de aficionados, convocados a través de las redes sociales, y ataviados con camisetas y bufandas, algunas de ellas en las que podía leerse "Fuera chorizos del Racing".
Los aficionados cantaban canciones deportivas como "Nosotros somos el Racing" mientras clamaban por la marcha de los responsables del club, a quienes insultaban cada vez que se abría la puerta de las instalaciones, en las que llegaron a introducir un cubo de basura.